La programación y robótica ha ido adquiriendo más peso como actividad extraescolar en muchos centros educativos en los últimos años, los expertos señalan que tiene numerosos beneficios para los alumnos.
En los últimos años, hemos sido testigos de un aumento significativo en la adopción de la robótica como actividad extraescolar en numerosos centros educativos. Los expertos coinciden en que esta tendencia no solo está en alza, sino que también aporta innumerables beneficios a los alumnos, despertando en ellos un interés por el fascinante mundo de la tecnología desde temprana edad.
En el pasado, los kits de robótica para niños solían consistir en estructuras simples y motores básicos. Sin embargo, en la actualidad, estos kits han evolucionado considerablemente. Ahora, además de estructuras y motores, incorporan sensores y se pueden vincular a ordenadores desde los cuales se puede controlar todo el proceso. Esta evolución tecnológica ha abierto un abanico de posibilidades educativas para los estudiantes, proporcionándoles una experiencia más rica y compleja.
Destacan los «Usos y beneficios de la robótica en las aulas» que la interacción con robots puede fortalecer los procesos educativos y resultados, incluyendo el aprendizaje conceptual, el entrenamiento cognitivo, la motivación estudiantil, el fomento de la curiosidad y la conciencia sobre la robótica.
La robótica no solo ofrece a nuestros hijos la oportunidad de construir y programar sus propios robots, sino que también fomenta el trabajo cooperativo con sus compañeros. Estas actividades extracurriculares poseen beneficios únicos que las diferencian de las tradicionales realizadas durante el horario lectivo y en el aula convencional. La interacción social fuera del aula mejora las relaciones entre los estudiantes, facilitándoles conocer a compañeros de diferentes aulas o cursos, potenciando habilidades sociales y comunicativas esenciales para su futuro.
Razones para Elegir Robótica como Actividad Extraescolar:
Fomenta la Creatividad: En las clases de robótica, los estudiantes aprenden a diseñar y construir robots de diversas complejidades. Utilizando kits que incluyen piezas específicas, se desafía su creatividad al tener que construir el robot con esas piezas determinadas. Esta disciplina estimula la curiosidad innata de los niños y los enfrenta a uno de sus primeros retos tecnológicos, fomentando el pensamiento creativo.
Aprenden Nociones Básicas de Informática: A través de estas actividades, los alumnos adquieren nociones fundamentales de programación, informática, mecánica y electrónica. La incorporación de la programación para objetivos específicos, como la creación de robots, hace que la programación sea menos abstracta. Aprenden a aplicar teoría a la práctica, visualizando las posibilidades de la tecnología. El aprendizaje de robótica motiva a los niños a interesarse por asignaturas científicas o tecnológicas.
Practican Actividades de Construcción: Desde una edad temprana, los niños disfrutan de los juegos de construcción. La robótica les brinda la oportunidad de crear sus propios robots y disfrutar del proceso de montaje. Además, aprenden a trabajar de manera cooperativa con sus compañeros, desarrollando el pensamiento científico y lógico necesarios para llevar a cabo sus proyectos. La participación activa en el grupo y en clase, formulando preguntas que resuelvan sus dudas, contribuye a su desarrollo integral.
Resuelven Problemas: La robótica se enfoca en encontrar soluciones a los problemas que surgen durante la construcción de robots. Los alumnos deben idear una solución, ponerla en práctica y evaluar su eficacia. El protagonista no es solo el estudiante individual, sino el resultado del trabajo en equipo. Esta dinámica también contribuye a la socialización, especialmente para los niños más tímidos, ya que deben aprender a trabajar de manera colaborativa. El éxito del trabajo depende de la resolución de problemas y la coordinación del equipo.
Aprenden y se Divierten: La robótica no solo entretiene a los alumnos, sino que también les enseña nociones técnicas importantes. Estas actividades mejoran su autoestima al ver que su esfuerzo se traduce en la creación de un robot real. Observar los resultados de la aplicación de sus conocimientos estimula su capacidad de superación. El trabajo en equipo también les ayuda a superar la frustración cuando los resultados no son los esperados, ya que deben trabajar juntos para encontrar soluciones óptimas.
En conclusión, la elección de la robótica como actividad extraescolar no solo ofrece a los estudiantes una experiencia enriquecedora en términos de aprendizaje técnico, sino que también contribuye al desarrollo integral de habilidades sociales, creativas y lógicas. En un mundo cada vez más impulsado por la tecnología, la robótica se posiciona como una herramienta educativa esencial que prepara a los niños para afrontar los desafíos del futuro con confianza y habilidades sólidas. Este enfoque educativo no solo es innovador, sino que también sienta las bases para una generación de pensadores creativos y tecnológicamente competentes.